En el marco de la elaboración del diagnóstico de la Estrategia estatal de desinstitucionalización para una buena vida en la comunidad, se ha llevado a cabo una encuesta de opinión para públicos informados, con el objetivo de conocer su opinión acerca del concepto “desinstitucionalización” y “buena vida en la comunidad”.
Estos públicos informados son personas vinculadas con los cuatro grupos de población para los que se plantea la Estrategia: personas mayores, personas con discapacidad, personas en situación de sinhogarismo y niños, niñas y adolescentes en el sistema de protección.
En esta consulta han participado personas que han tenido una experiencia personal de institucionalización o son susceptibles de tenerla, sus personas cuidadoras, profesionales del sector social, personas expertas o que brindan apoyo o servicios a estos grupos de población y otras personas que han tenido interés en participar en el desarrollo de la Estrategia estatal de desinstitucionalización para una buena vida en la comunidad.
Se ha recogido la opinión de 5.599 personas, cifra de colaboración muy elevada que garantiza la robustez estadística de los datos obtenidos.
Los objetivos de esta consulta han sido:
Algunos de los resultados principales obtenidos han sido:
- Existe un bajo grado de acuerdo en la consideración de que en España en la actualidad se garantice el acceso a recursos que promueven la calidad de vida de las personas que necesitan apoyos en el día a día.
- Para 9 de cada 10 personas, las personas que residen en centros o instituciones están en alguna medida al margen del conjunto de la sociedad, de la vida en comunidad, especialmente en los casos de personas mayores o en situación de sinhogarismo.
- La mayoría de la ciudadanía que ha participado en esta consulta pública conoce el concepto de desinstitucionalización, en la mayoría de los casos han oído hablar del cambio de modelo o leído información.
- Prácticamente la totalidad de la ciudadanía considera que es necesario promover que estas personas puedan vivir en entornos no cerrados, que puedan vivir en domicilios particulares en la comunidad con los apoyos que sean necesarios.
- Se recoge una muy alta necesidad de promover el cambio de modelo de atención, potenciando la vida en sociedad con los apoyos necesarios para estos grupos de población.
- Dos de cada tres personas vinculadas con estas personas estiman probable que en un futuro se cambie el modelo de apoyo prestado a estas personas y se promueva la vida en comunidad, contribuyendo a una sociedad más inclusiva.