Amparo Muñoz, de 78 años, procedente de San Sebastián y residente en Lamourous, en Intxaurrondo, uno de los centros de referencia de Fundación Matia al ser pionero en la aplicación del Modelo de Atención Centrado en la Persona, nos habla de su experiencia y aporta su visión como residente, para ayudarnos a analizar los diferentes modelos de atención y el impacto que tienen en las vidas de las personas, particularmente en su desarrollo, autonomía y proyecto de vida.
A través de la narración de su rutina diaria, las condiciones de su residencia y sus deseos en cuanto a mejoras en el sistema de atención, comparte sugerencias relacionadas con: la importancia del personal humano, ratios más amplios y mejores condiciones, habitaciones individuales o la posibilidad de realizar actividades fuera de la residencia sin costos adicionales y con acompañamiento individualizado.
Gracias a su relato, descubrimos la importancia de profundizar en la humanización de la atención a las personas mayores y a repensar las políticas públicas y la configuración de los servicios, para poder garantizar una mejor calidad de vida para todas las personas.
Conoce su experiencia de primera mano y descubre qué significa para ella una buena vida en comunidad.